En Zarzuela todos están revolucionados. Si hasta ahora las meteduras de pata de Doña Letizia servían para acercarla a los ciudadanos de pie, sus últimos comportamientos podrían hacer caer en picado su popularidad. La revista '¡Qué Me Dices!' se ha hecho eco de algunos supuestos comentarios muy desafortunados de la princesa.Según narra el periodista Antonio Rossi, la asturiana acudió a una tienda especializada en tratamientos estéticos para pedir unas sales de baño muy difíciles de encontrar en otros establecimientos. Cuando la empleada le contestó que no tenían el producto que pedía, Doña Letizia espetó: "Claro, es que a mí me las traen [las sales] de Japón".El resto de los vendedores quedaron estupefactos cuando escucharon a la princesa quejarse. Su intransigencia no pasó desapercibida y nadie supo cómo reaccionar en presencia de alguien con tanto poder. No obstante, la ex periodista se rebeló incluso contra ellos por estar callados con la siguiente afirmación: "Vaya, todo el mundo mirando en lugar de trabajar".Para intentar contentar a Doña Letizia, los empleados del centro le ofrecieron un innovador tratamiento capilar. Y, una vez más, la princesa mostró su mala educación. Su respuesta ante la oferta fue: "Sí, claro, para que me manchéis el pelo de grasa".El desdén de la futura reina de España afectaría a todo aquel que se acerca a ella. Al parecer, el 27 de noviembre, cuando los Príncipes de Asturias acudían con sus hijas al Teatro para ver la obra infantil 'Bo and the Beasty Bunch', ésta se negó a hacerse fotos con otros padres.Doña Letizia también se enfadó cuando los asistentes a la función comentaron que la obra, en inglés, era fácil de entender. Y es que, según dijo, sus hijas, las infantas Leonor y Sofía, hablan "un inglés perfecto".
