(Hola.com) Lourdes María se subió al escenario para homenajear a su madre con una canción. Emotiva, sorprendente y familiar, estos son algunos de los adjetivos que podrían definir la fiesta organizada con motivo del cincuenta cumpleaños de Madonna. Su marido Guy Ritchie quería que fuera una noche especial y sin duda lo logró, congregando en el exclusivo club londinense Volstead a noventa amigos y familiares de la cantante. No podían faltar en una ocasión semejante sus hijos, que pusieron la nota emotiva a la lujosa velada en la que se consumió champán rosa Krug, vodka Crack Baby, paté, carne cocinada en forma de pequeñas hamburguesas y caviar. Un banquete que, según estiman algunos medios, le costó cerca de 100.000 libras (127.000 euros).
Una canción como regalo. El discurso de Ritchie se centró en el amor y la admiración que siente por su esposa, algo que recientemente se ha vuelto a poner en duda tras el enésimo rumor de crisis. “Está ahora más guapa que nunca. Estoy muy orgulloso de ella y la quiero mucho” dijo el director de cine a la concurrencia, que hizo un alto en el banquete para entonar el Cumpleaños Feliz. No fue sin embargo esta melodía la que consiguió arrancar , Lourdes María, interpretar Never alone del musical Fama. Por si los más de diez collares y cadenas que llevaba en el cuello durante la velada no fueran suficientes, Madonna recibió otro como regalo de su marido: una joya de Bulgari a juego con unos pendientes valorado todo el conjunto en 250.000 libras (casi 318.000 euros). Además el cineasta puso a una rosa el nombre de la reina del pop e hizo los arreglos necesarios para que ella misma pueda cultivar vegetales orgánicos en la propiedad que tienen en Ashcomb, en Wiltshire. Foto de Hola.com