
(USA, 20 minutos.es) La casa de subastas neoyorquina
Guernsey's puso al alcance de fanáticos cinéfilos una impresionante lista de artículos de la colección privada de Anthony Pugliese, un particular que pasó los últimos veinticinco años recopilando objetos de culto. La compra más alta fue la mítica estatua del halcón de
El Halcón Maltés (1941), clásico del cine negro y trampolín para
Humphrey Bogart, que se despachó por 250.000 dólares. En segunda posición, y superando todas las expectativas, se sitúa el sombrero de la malvada bruja del oeste de
El Mago de Oz (1939), que alcanzó los 170.000 dólares tras trece pujas, aunque su valor estimado al inicio estaba en 80.000. Otra de las estrellas de la subasta fue Indiana Jones, cuyo látigo fue a parar a un postor que llegó a subir hasta los 57.500 dólares. La indumentaria original de Superman empleada por
Christopher Reeve en la primera y segunda parte de la saga se adjudicó por 45.000 dólares, 10.000 más que el precio que alcanzó el traje de murciélago usado por
Michael Keaton en
Batman vuelve (1992). La túnica que llevó
Charlton Heston en
Los diez mandamientos (1956) se vendió por 30.000 dólares, muy por encima del conjunto negro que enmascaraba la identidad de
Antonio Banderas en
La máscara del zorro (1998), que se cerró en 20.000. La espada que
Mel Gibson utilizó en la heroica
Braveheart (1995) cotizó en 25.000 dólares, mientras que las armas de
Gladiator (2000) fluctuaron entre los 400 y los 1.000 dólares.

Hasta 7.500 dólares se llegaron a pagar por la chaqueta de cuero de
Brandon Lee en
El cuervo (1994), 5.000 dólares por la que usó
Al Pacino en
El padrino (1972) y 2.250 por la que empleó
Michael J. Fox en
Regreso al futuro (1985). Una de las pujas más "económicas" fue el esmoquin de
Tom Cruise en Misión Imposible (1996), adjudicado por 450 dólares. Los nombres de actores míticos en papeles inolvidables, siguen contando con compradores seguros, pero la puja no fue tan alta como cabría esperar. Así, Los pujantes se desprendieron de 15.000 dólares por la chaqueta de lana que llevó el legendario
James Dean en
Al este del edén (1955). El sombrero de
Marlon Brando en
El padrino se vendió por 7.500 dólares, mientras que la peluca de
Elizabeth Taylor en
Cleopatra (1963) alcanzó los 7.000. Hasta 10.000 subió la puja para uno de los bastones que
Charles Chaplin utilizó para interpretar a Charlot y 20.000 por una pitillera de Tiffany que le regalaron a
Clark Gable cuando terminó Lo que el viento se llevó (1939). En el ámbito musical, dos trajes de John Lennon sumaron 120.000 y 75.000 dólares, este último fue el que empleó el miembro de Los Beatles para la portada de Abbey Road (1969).

El vestido de novia de Madonna en el vídeo de Like a Virgin (1984) se vendió por 6.000 dólares, mientras que un collar propiedad de Elvis Presley alcanzó la importante suma de 90.000 dólares. La subasta tenía como plato fuerte la venta del arma con la que Jack Ruby mató a Lee Harvey Oswald, el asesino de John Fitzgerald Kennedy, pero finalmente se quedó sin comprador, ya que las pujas no superaron el precio mínimo, de entre 2 y 3 millones de dólares. Como curiosidades, también destacaron en la puja la camisa de fuerza del legendario escapista Houdini y una brocha del icono de la cultura pop, Andy Warhol, adjudicados en 22.000 y en 4.000 dólares respectivamente. Con gráfica de 20 minutos.es