miércoles, octubre 10, 2007

LA PRINCESA FELIZ

El orgullo de los padres reinó en el jardín de infancia de Gakushuin de Tokio. Y, especialmente, en el caso del príncipe Naruhito y la princesa Masako, que no pudieron esconder sus miradas y sonrisas de satisfación al ver a su única hija, la princesa Aiko, danzando y trotando junto a sus compañeros de clase. Como cualquier otro niño de cinco años, la pequeña estaba verdaderamente entusiasmada de poder mostrar sus últimos logros a sus papás durante la fiesta deportiva que cada otoño se celebra en su escuela de Tokio. Y consiguió lo que pretendía: fascinó con piruetas y cabriolas a sus progenitores. Con información y gráfica de Hola. com