lunes, octubre 22, 2007

BAUTIZO EN HOLANDA

Ataviada con el mismo faldón de color beige con el que fue bautizado su propio padre, el príncipe Guillermo de Holanda, en 1967, la princesa Arianne hizo aparición en la iglesia de Kloosterkerk, La Haya, en brazos de su tía y madrina, Inés Zorreguieta. Junto a la pila bautismal la esperaban, emocionados, los padres de la pequeña, los Príncipes de Orange, y sus dos hermanas, Amalia y Alexia, ambas con un vestido rosa de manga corta. Fue precisamente Amalia, primogénita de los Príncipes y quien comenzará este año al colegio, la encargada de ayudar al pastor que ofició la ceremonia, Deodaat van der Boon, a verter agua del río Jordán en la pila bautismal. La pequeña rompió a llorar nada más sentir el agua en su cabecita, a lo que su madre, Máxima, respondió con gesto de aflicción y su padre con una pequeña sonrisa. Sus hermanas, mientras tanto, de puntillas frente a la pila para no perderse ni un solo detalle, observaban la escena con extrema atención. El papel de la hermana de Máxima, Inés, como madrina se vio reforzado gracias a Valeria DelGer, quien también actuó como tal y es gran amiga de la Princesa de Orange. No faltaron a la ceremonia bautismal de su nieta los padres de Máxima, los argentinos Jorge y Carmen Zorreguieta. Con información y gráfica de Hola.com