Es el título que lleva el comunicado de prensa que nos ha hecho llegar el personal de María Rivas y no es otra cosa que la despedida que esta talentosa cantante le hace aquien fuera uno de nustros más grandes valores en la música venezolana. Don Ademaro Romero. Aquí se los dejamos para que lo leean….
Aldemaro Romero, deja en sus obras musicales tanto populares, contemporáneas y sinfónicas la verdadera historia de Venezuela que ningún historiador o política podría malograr o pretender cambiar jamás. Quien quiera conocer a la más pura y destilada imagen de VENEZUELA descubrirá en la obra de Aldemaro la esencia cultural, social, espiritual, folklórica con refinado colorido modernista e impresionista, de poesía descriptiva e impresionista sobre el paisaje, tradiciones de antaño y contemporáneas, romances caribeños y suramericanos, así como el atrevimiento de nuevas líneas de expresión sinfónica y rítmica en sus arreglos, que delatan coincidentemente, la gran envergadura que de norte a sur de Latinoamérica y Europa abarcó este brote de compositores de su mágica e inigualable generación, como lo fueron Antonio Carlos Jobim, Sergio Méndes, Astor Piazzola, Michelle Legrand, Ennio Morricone, Klaus Ogerman, Henry Mancini, todos de edades cercanas, provocaron un movimiento musical de trazos renovados en el jazz y la música popular y contemporánea, donde sus trazos ofrecían un nuevo ambiente rico de imágenes de elegante color, esperanza, gozo, la bohemia, vida libre... tan enamorantes y seductivas que caracterizaron por siempre los años 60 y 70 como las decadas del amor libre y natural.
Recuerdo haber llegado con él en 1978 a Rio de Janeiro a un recital en el Teatro Villalobos, en el marco del Festival de Venezuela que patrocinaba nuestra Embajada en Brasil y una hermosa periodista de la famosa cadena "O Globo" recalcó en voz alta, hacia todos los presentes ¡ Esta chegando o Tom Jobim do Venezuela!.En lo personal, como ciudadana infantil del valle caraqueño, Mi hermano y yo vivímos los años sesenta y adolescente en los setenta, con su música inculcada por nuestros padres celebrando incluso el cuatricentenario de la fundación de mi ciudad con "Caracas Cuatricentenaria" y cantabamos Cara caraca caracas..como un juego fonético y musical que quedó grabado en nuestro sentir caraqueño Aldemaro marcó entonces en mi patria, el sonido de una Venezuela democrática y libremente feliz. Nació en Valencia pero su intensa vivencia fue el valle caraqueño donde le inspiró la pasión vegetal de su floresta, su montaña, su fresco clima y sociedad glamorosa de la época, las poesías más descriptivas de coloridas trinitarias en flor, tarde de domingo de visita a los museos y parques, escuchando por la radio del automóvil a Aldemaro en voces como la de María Teresa Chacín, los Cuñaos, sus instrumentales de Diners con la tradición caraqueña desde la narrativa billetero de San Jacinto a la parranda navideña y el romance seductor su gran musa la mujer en sí, y de sus característicos mensajes de PAZ Y AMOR de los 60 y 70 haciendo una sicodélica gama de sentir musical, pero con la santa droga de su música tan verde, dinámica, atípicamente comercial y natural... tiempos de libertad, y elegancia expresiva, con el coraje de mezclar y fusionar el ritmo nacido en Venezuela llamado joropo, con el ritmo del bossanova que acrecentaba su fuerza desde Brasil y en el jazz mundial logrando así junto al talento musical del Pavo Frank su más adorado Baterista la moda musical venezolana del momento: la Onda Nueva. ...De Repente como el niño que se vuelve adolescente... letras atrevidas que hablaban de bohemios vagabundos en jugando en casinos de Monte Carlo, un viaje a Roma en 747, o la luz que Marco Antonio vio en Cleopatra o la euforia del regreso de Frank Sinatra a la palestra de los años 70..Asi era Aldemaro, "volado" bohemio, a la vez que hombre de mundo, enamorado de la mujer en sí como su inspiración más elocuente, autobiográfico, elitista amado por un mendigo que lo reconociera, así como por un personaje importante.Un icono venezolano, un estilo único y atrevido, una generación en extinción...Un erudito, tan culto en sus autodidácticos estudios. No había pregunta sobre el mundo y su historia que no pudiese contestar, su biblioteca era gigante, sus casas museos de obras pictóricas y esculturas que denotaban su gusto por la buena vida pero sobre todo un ESPIA DE DIOS como dijera Shakespeare del don de ser ARTISTA. Gracias a Dios y la magia de la imaginación y a ese soñar cuando sea grande, cantaba yo con un cepillo de pelo como micrófono viéndome en un espejo, las canciones de Aldemaro sobre la hermosa y dulce voz de María Teresa Chacín con la Orquesta Sinfónica de Londres, visualizando en mi futuro cantar con él. Aldemaro despertó en esos días de la década de los 60 y 70, mi ambición espiritualmente musical, que pude cumplir desde los 28 años de edad la gracia magnífica de cantar junto a Él a piano y voz en muchas bohemias tertulias y mágicos conciertos los temas populares que recrearon mi felicidad infantil y adolescente en una Venezuela libre, bonita, educada, contenta y democrática en todos los sentidos del significado, un Paraíso Tropical Alucinante .Gracias Dios Mío por ese galardón de vida, Te amo Aldemaro Romero, te extrañaré demasiado como lo sentí con mi padre sanguíneo Por siempre vives en mi sentir y percibir del mundo real y subreal, místico y espiritual de mis valores más criollos y autenticamente regionalistas y SOBRE TODO como el cronista más bello y melodioso de la verdadera historia CONTEMPORÁNEA de nuestra patria adorada VENEZUELA.. que tu talento y pluma escribió para las nuevas generaciones.
María RivasTokio (Japón), Septiembre 2007