
Es lo que ha dicho la cantante española Isabel Pantoja, en las primeras declaraciones que diera, después que la semana pasada rompiera en llanto frente a los periodistas al salir de visitar a su novio de la cárcel de Jaén, quien esta recluido por casos de corrupción en la alcaldía de Marbella durante su gestión ( caso Malaya). Agregó que no lo va a abandonar y que la decisión de vender su casa de Marbella es para estar más cerca de él.