El esposo de la recordada Rocío Jurado abandona la casa de la Moraleja, Madrid y se muda con los niños a su finca Hierbabuena, en la que ya está todo listo para recibirlo, incluso ya hay colegio para los chicos. Está Navidad Ortega quiere pasarla solo con sus hijos y dijo: “Me acostaré pronto, me taparé la cabeza y lloraré mucho”.