
La agencia de noticias internacional REUTERS informa que Madonna ha llegado al aeropuerto de Lilongüe en un avión privado. Con gafas de sol, vestida de negro y con el pequeño David en brazos, ha caminado por la pista y luego, junto a su séquito, ha abandonado el aeropuerto en un convoy de vehículos. Una portavoz de Madonna ha asegurado que la cantante no piensa adoptar otro bebé, a pesar de los insistentes rumores que indican que Madonna y su marido, el director de cine británico Guy Ritchie querían adoptar una pequeña de Malaui.